Las sopas son para el invierno

Las sopas son elaboraciones muy sencillas que requieren poco tiempo y no tienen muchas calorías. Generalmente suelen incorporar pan, huevos, y caldo o agua. Algunas se enriquecen con embutidos y carnes, o incluyo quesos.

Al ser platos muy calientes, hacen entrar en calor en los días más fríos del año, y suelen ser una gran opción para las cenas.

Las sopas son para el invierno

Sopa pavesa

Ingredientes:

Indicaciones:

Pelamos y cortamos las cebollas en juliana y las ponemos a pochar con un chorrito de aceite a fuego medio-alto. Cuando lleven varios minutos al fuego y estén blandas, pero todavía no han llegado a dorarse, las retiramos de la sartén y las ponemos sobre un papel de cocina para que escurran todo el aceite que les sobra.

En una cazuela, ponemos el caldo a calentar y añadimos la cebolla para que se cueza durante unos 10 minutos aproximadamente.

Cortamos el pan en rebanadas finas y lo tostamos en la misma sartén en la que hemos pochado la cebolla (sin el aceite). También podemos hacerlo en el horno, pero sin que se queme.

Una vez que esté tostado, añadimos el pan al caldo caliente y lo removemos. Retiramos la sopa del fuego y agregamos el queso rallado y un huevo por persona.

Lo introducimos en el horno para que se gratine por arriba a máxima temperatura y se forme una costra por encima. Lo retiramos del horno cuando los huevos estén cuajados y esté dorado por la superficie.

Sopa Castellana

Ingredientes:

Indicaciones:

Partimos el pan en rodajas y las añadimos a la sartén para que se sofrían con todos los demás ingredientes. La cantidad de pan es a gusto personal. Si añades más pan, la sopa será más espesa, y al revés.

Vertemos el agua, y ponemos a punto de sal y pimienta negra. Lo ponemos a hervir durante 10-15 minutos, hasta que la sopa tenga la consistencia que queramos.

Una vez completa, servimos la sopa en platos individuales, o para que quede más tradicional, en cazuelitas de barro. Ponemos al fuego las cazuelitas y cascamos un huevo en cada una, para que se cuajen con el calor.

Una vez que se cuajen los huevos, se puede servir la sopa caliente.