Falafel de lentejas con salsa de tahini

Este plato de oriente tan popular se elaboraba originalmente con habas, y más tarde con garbanzos, y se ha ganado el reconocimiento internacional por sus saludables ingredientes veganos. De todas sus versiones, la que más nos gusta es con lentejas, ese ingrediente tan versátil y sano.

Para hacerlos más saludables todavía, hemos omitido el freírlos en aceite, y hemos optado por hornearlos.

Falafel de lentejas con salsa de tahini

Con un mínimo de planificación (sólo tienes que remojar las lentejas antes de irte a la cama), y unos sencillos pasos, éstos falafel se pueden tener preparados en menos de una hora.

INGREDIENTES

Para hacer 20 falafels:

Para la salsa de tahini:

INDICACIONES

Ponemos en remojo las lentejas en agua la noche anterior. Al día siguiente, las escurrimos y las trituramos con una batidora eléctrica hasta que estén hechas puré.

Añadimos el perejil, el cilantro, el ajo, la cebolla y el chile verde, y lo volvemos a triturar de nuevo. Esta pasta la mezclamos con la pasta de tahini, el aceite de oliva, las especias, la sal y la pimienta negra, hasta que quede todo bien homogéneo.

No es necesario triturarlo demasiado, pues queremos encontrarnos algún tropezón al morderlo. Probamos la mezcla y ajustamos los condimentos según nuestros gustos.

Incorporamos el bicarbonato y la harina de garbanzos. Empezamos añadiendo 1 cucharada de harina, y si queda muy líquido, añadimos otra más hasta encontrar una textura que sea lo bastante húmeda. Si le añadimos demasiada harina, los falafels estarán demasiado secos cuando se cuezan al horno, por eso no debemos pasarnos de las 3 cucharadas.

Metemos la mezcla en el frigorífico durante 30 minutos y aprovechamos para calentar el horno a 190º C.

Para hacer la salsa de tahini, mezclamos la pasta de tahini, el zumo de limón, y el agua, hasta que esté bien cremosa. Agregamos el diente de ajo, el perejil picado, el pimentón y lo sazonamos con sal y pimienta negra.

Para hacer los falafel, cogemos 2 cucharadas de la mezcla en la palma de la mano y lo hacemos rodar hasta darle la forma de una bola. Esta bola la ponemos en una bandeja para horno forrada con papel vegetal, y repetimos el mismo proceso con el resto de la mezcla.

Rociamos los falafels con spray de aceite de oliva y los metemos en el horno hasta que estén dorados, de 18 a 20 minutos. No hay que dejarlos más para que no se sequen.

Para montar el plato, servimos los falafels en un plato con una cucharada colmada (o dos) de salsa de tahini, y lo acompañamos con pan de pita.

NOTAS

Si quieres hacer la receta para que no tenga gluten, opta por la harina de garbanzos para unir todos los ingredientes.