A pesar de su aspecto humilde, las lentejas pueden darte uno de los mejores momentos en la mesa, siempre y cuando se junten con los ingredientes adecuados.
En este caso las hemos acompañado de unas hierbas frescas aromáticas, unas alcaparras para darle un potente sabor, panceta y un refrito de chalotas y ajo.
Las lentejas verdes o lentejas francesas no son iguales que las conocidas lentejas españolas. Son más pequeñas y finas, y mantienen su forma al cocinarse. Se cocinan de igual forma que las españolas, pero son más digestivas.
En la receta, las cocemos con caldo de pollo para acentuar el sabor, y lo mezclamos con la panceta frita, las hierbas frescas, y una vinagreta de mostaza.
Lista de ingredientes para 4 personas:
Para el aderezo:
Procedimiento:
Lavamos las lentejas debajo del grifo y las escurrimos. Las ponemos en un cazo y las cubrimos con el caldo de pollo. Lo ponemos al fuego a una temperatura baja y las cocinamos hasta que apenas estén tiernas, unos 20-25 minutos (dependiendo del tipo de lenteja que cojas).
Si es necesario, añade más agua durante la cocción para que no se queden secas y se quemen. Una vez que estén al dente, escurrimos las lentejas y las volvemos a poner en el cazo. También lo sazonamos con sal.
Mientras tanto, freímos la panceta en una sartén (sin aceite) hasta que esté crujiente. Retiramos la panceta de la sartén y quitamos la mayor parte de la grasa que ha soltado.
Añadimos las chalotas picadas, el ajo, el romero y la salvia y lo cocinamos todo durante unos 3 minutos, hasta que el ajo esté fragante y las chalotas tiernas pero no blandas. Lo retiramos del fuego después de ser tiempo.
En un bol aparte, mezclamos el aceite de oliva, la mostaza y el vinagre balsámico hasta que emulsione. Vertemos esta mezcla junto con las lentejas, le añadimos la panceta picada y el refrito de chalotas. Lo aderezamos con las alcaparras y el perejil picado.
Lo ponemos a punto de sal y de pimienta negra antes de servirlo tibio. También se puede guardar durante 5 días en el frigorífico y comerlo frío.