Cómo guardar y cocinar las verduras

Los vegetales y las verduras son extremadamente versátiles. La mayoría de ellos se pueden comer crudos, como crudites acompañados de salsas o en ensaladas. En otros casos, cocinarlos es necesario para hacerlos comestibles, ya que sino sería imposible.

Si quieres cocinar vegetales y verduras pero no te gusta demasiado su sabor, prueba con alguna de estas recetas que tienen un sabor más suave y agradable.

Cómo guardar y cocinar las verduras

Lo ideal es que se compren las verduras frescas, aunque no se pierden sus valores nutricionales si se congelan, siempre es mejor coger directamente la verdura, que coger una bolsa congelada.

La mayoría de las verduras se cultivan y cosechan en un entorno natural, donde puede haber bacterias del suelo o del agua. Pero antes de servirlas al público, estas verduras son seleccionadas y lavadas, por lo que el riesgo asociado de comer verduras es relativamente bajo.

Sin embargo, hay que tener precaución y tomar medidas a la hora de conservarlas y cocinarlas. Lo mejor es guardarlas lejos de los alimentos crudos, sin que estén debajo de la carne donde pueden gotear los jugos.

No es necesario guardar las verduras en el frigorífico, de hecho, algunas verduras hortalizas como los tomates, no se deben guardar en frío, pero si es cierto que estas bajas temperatura pueden conservar mejor su valor nutricional.

Antes de cocinarlos o comerlos, hay que lavarlas bien, o retirarles la piel. Aunque no es necesario lavarlas para eliminar los residuos plaguicidas, es una buena práctica lavar siempre los alimentos antes de consumirlos.

También hay que tener limpios todos los materiales que vamos a utilizar para cortar las verduras, como cuchillos, o tablas de cortar.

Es mejor cortar las verduras justo antes de cocinarlas para evitar la pérdida de vitaminas y minerales, ya que algunas vitaminas y minerales se oxidan en contacto con el aire y se ponen de color parduzco.

La mejor forma de cocción para estos alimentos es al horno o al vapor, para que no entren en contacto con el agua, ya que muchas vitaminas y minerales son solubles, y pasan al agua de la cocción.

Por eso se recomienda no desechar el agua de la cocción de los vegetales, porque está lleno de estos beneficiosos nutrientes y se puede aprovechar para otros platos.

Cuanto más tiempo esté al calor una verdura, más nutrientes perderá, por lo que es recomendable cocinarlo al dente, lo mínimo indispensable.

Puedes comprobar si está bien cocinado, pinchándolas con un cuchillo. Si este entra sin problemas, es que está tierno y bien cocinado.

Para detener la cocción una vez retirado del fuego, se pueden sumergir en agua fría para mantener la textura elegida.